Isabel Díaz-Benito y Manuel José Palacios acompañaron a las cerca de 60 socias que se dieron cita en su sede
Son fechas para la celebración y el encuentro; y la Asociación de Amas de Casa de Manzanares no se ha quedado atrás. En la tarde del martes, la sede de la calle Alfonso Mellado acogió su tradicional merienda navideña. Cerca de 60 socias se dieron cita en esta fiesta, donde hubo también un reconocimiento para las monitoras de sus talleres. En representación del Equipo de Gobierno, acompañaron a la asociación Isabel Díaz-Benito y Manuel José Palacios.
La Asociación de Amas de Casa de Manzanares lleva décadas sirviendo como punto de encuentro para más de un centenar de mujeres que cuentan con un espacio para la convivencia y la participación, convirtiéndose también en un elemento clave de la vida social de la localidad. Durante todo el año, sus socias llevan a cabo numerosas actividades, talleres y cursos, colaborando también en diferentes propuestas, de la mano del Ayuntamiento. Así lo destacó la presidenta, Margarita García, en la merienda navideña celebrada en la sede de la asociación.
En este sentido, Isabel Díaz-Benito, que participó en esta fiesta junto con el concejal Manuel José Palacios, reconoció el papel que cumple la Asociación de Amas de Casa, “como agente dinamizador” de la sociedad manzanareña y, especialmente, de las mujeres. La concejala del Ayuntamiento aprovechó la ocasión para poner en valor el “importante tejido asociativo” con el que cuenta Manzanares en todos los ámbitos, agradeciendo a todas las personas que forman parte de ellas y a quienes están al frente “la labor altruista” que desempeñan.
En esta tarde festiva, cerca de 60 socias se reunían en la sede de las Amas de Casa para celebrar la Navidad y hacer balance del último año en el que, según aseguró la presidenta de la asociación, se ha podido revertir la situación, tras el parón provocado por la pandemia.
Con mucho ambiente navideño, las Amas de Casa comenzaron su fiesta con un reconocimiento de su junta directiva a las monitoras que, de manera totalmente desinteresada, colaboran con la asociación impartiendo los diferentes talleres. Y, para endulzar la velada, no faltó la torta y el chocolate caliente que fueron el perfecto maridaje para una tarde de encuentro, celebración y convivencia.