Este lunes Vinícola de Castilla albergó la séptima edición del Concurso de Mejor Sumiller de Castilla-La Mancha. Un certamen, organizado por la Asociación de Sumilleres de Castilla-La Mancha y amigos del vino, en el que finalmente se hacía con el título el conquense Carlos Cañas, procedente del restaurante Essentia de Tarancón. La cita contó con la presencia del presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero y el alcalde de Manzanares, Julián Nieva, entre otras autoridades.
Carlos Cañas, natural de Cuenca y procedente del restaurante Essentia de Tarancón, se hacía con el título de Mejor Sumiller de Castilla-La Mancha tras enfrentarse a otros nueve participantes en la séptima edición de este concurso organizado por la Asociación de Sumilleres de Castilla-La Mancha y amigos del vino. Un humilde camarero que lleva toda una vida dedicado a la hostelería y que reconocía: “no tengo más interés en la vida que aprender, servir y trabajar en el restaurante”. Cañas aseguraba haber participado en otros concursos “este es el tercero al que me presento y siempre digo que hay que venir a darlo todo y entregarte al cien por cien”.
La competición daba comienzo con una primera prueba escrita en la que resultaban finalistas, junto a Carlos Cañas, los sumilleres Diego Ortega (de la DOP Cebreros) y Juan Enrique Gil (del restaurante Don Gil, en Albacete).
La deliberación final llegaba tras varias pruebas de destreza en la sala, decantación y servicio de un vino tranquilo, apertura y servicio de una botella de espumoso, una carta errónea o maridaje de platos con vinos, cócteles o agua. Nada fácil lo tuvieron los miembros del jurado ya que, según aseguró el presidente de la asociación de sumilleres, Ramón Sánchez-Camacho, “el nivel estaba muy alto”.
Vinícola de Castilla era el lugar escogido en esta ocasión para acoger esta importante cita que, tal y como señaló el presidente de la empresa manzanareña, sirve para “añadir valor” a este producto y a todo el sector. Felix Bellido explicó que en Vinícola de Castilla “estamos inmersos en varios proyectos para elevar y cualificar la oferta. Creemos que la posibilidad es añadir valor, desde el cuidado del campo hasta el posicionamiento en los puntos de venta”.
Puesta en valor que no sería posible sin el trabajo de los sumilleres. Así lo destacó la directora general de Vinícola de Castilla, Sonia Bellido, recordando que estos profesionales son “los que están de cara al consumidor final y los que tienen que defender la calidad de los productos que las bodegas nos esforzamos por llevar al mercado. Son el último eslabón de la cadena y los que tienen que transmitir ese buen hacer que parte de la bodega y el viticultor”.
El alcalde de Manzanares quiso agradecer particularmente a esta empresa su apuesta por la calidad y su trabajo para crear riqueza y empleo en la localidad. Julián Nieva destacó que, Vinícola cuenta con “una proyección imparable en el futuro y en ese proyecto está la defensa del vino. Un producto que lo tenemos que defender todos por la importancia que tiene en la economía de Castilla-La Mancha y donde las administraciones coincidimos con el sector”.
A la entrega de premios asistieron representantes institucionales, como el presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, que recordó “la necesidad de difundir lo que significa el consumo y la cultura en torno al vino y hacerlo de la mano de los profesionales” y reiteró su apoyo a este sector a través de iniciativas como Fenavin. “Estamos ya a las puertas de recuperar la que es la mejor y la mayor feria del vino español en el mundo. Y este es el objetivo que nos planteamos para esta edición, reunir a los mejores vendedores y a los mejores compradores del mundo”.
Entre las autoridades, estuvieron también presentes el presidente nacional de los sumilleres Pablo Martín; el viceconsejero de Medio Rural, Agapito Portillo; la delegada de Agricultura en Ciudad Real, Amparo Bremard; o el vicepresidente de la Diputación de Ciudad Real y responsable de Fenavin, Gonzalo Redondo.