El pasado sábado, cerca de doscientas encajeras llegadas de diferentes puntos de España conquistaron la calle Empedrada
Ya es una tradición en el calendario de las fiestas patronales de Manzanares. La Muestra de Encaje de Bolillos, celebrada en la calle Empedrada, volvió a reunir, en su vigésimo novena edición, a centenares de personas en torno a este arte que forma parte de nuestra cultura popular. La cita, organizada por el Ayuntamiento, ha sido posible gracias al trabajo de las asociaciones: Encrucijada de La Mancha, Amas de Casa, Barrio del Río y Filigrana Amig@s del Encaje.
Quienes tuvieron la oportunidad de pasar por la calle Empedrada en la mañana del sábado, pudieron contemplar las creaciones de las cerca de doscientas personas que se dieron cita a lo largo de esta vía en la XXIX Muestra de Encaje de Bolillos. Una actividad que cada año resulta un éxito, tanto por la participación, ya que reúne a encajeras de diferentes localidades del entorno: como Manzanares, Membrilla, Tomelloso, Ciudad Real o Alcolea de Calatrava, y más lejanas como: Madrid, Benalmádena o Benicàssim. Así como por quienes se acercan hasta allí para disfrutar de esta labor artesanal tan arraigada en nuestra tierra. Es, en definitiva, un punto de encuentro.
Una afición que se transmite entre generaciones y que tiene muchos beneficios: fomentar la creatividad, desarrollar las habilidades manuales e, incluso, como ejercicio de relajación. Además, según nos contaban sus participantes y, tal y como se pudo comprobar in situ, con esta técnica se confeccionan todo tipo de creaciones: puntillas para ropa de cama o toallas, abanicos, pañuelos, tocados, prendas de ropa…
La concejala de Políticas de Igualdad, Laura Carillo, el concejal de Festejos, Candi Sevilla, y las concejalas Isabel Díaz-Benito y Paqui de la Cruz, estuvieron presentes en esta muestra, acompañando a las asociaciones locales que trabajan en su puesta en marcha: Amas de Casa, Barrio del Río, Filigrana Amig@s del Encaje y Encrucijada de La Mancha. Tal y como destacó Laura Carrillo, este tipo de iniciativas sirven para reforzar la idea de que las asociaciones, especialmente de mujeres, cumplen una importante labor social.
Como ya es habitual, se instalaba también en la plaza un pequeño mercadillo con varios puestos donde poder encontrar novedades, adquirir material para sus labores y otros productos artesanales.