La luz de las antorchas iluminó la zona del Castillo de Pilas Bonas durante una procesión en la que han participado numerosos personajes medievales
Manzanares ha vuelto a viajar atrás en el tiempo para convertirse en la Encomienda de Manzanares durante todo el fin de semana. Teodoro Sánchez-Migallón ha sido el encargo de inaugurar las IX Jornadas Histórico-Turísticas ‘Manzanares Medieval’ con un original pregón cargado de rimas que él mismo definió como “un discurso valiente lleno de versos vulgares”.
Ya con el mercado medieval y calatravo en marcha desde primera hora de la tarde, el acto central del primer día de las Jornadas Medievales se celebró en el casco antiguo. El comendador, la coordinadora del evento Silvia Cebrián y los aspirantes a nuevos alcaldes medievales, entre otros, además de las asociaciones y grupos recreacionistas y todas las personas debidamente ataviadas que quisieron participar, formaron parte de una nutrida comitiva que salió de la plaza de la Constitución rumbo al Castillo de Pilas Bonas, frente a cuya fachada tuvo lugar el pregón de Teodoro Sánchez-Migallón. El doctor en Arquitectura y presidente de la asociación cultural ‘El Zaque’ sorprendió a los presentes con un discurso rimado con el que, “convertido en el mítico Hermes, mensajero de los dioses”, proclamó a los cuatro vientos “el comienzo del otoño y de las novenas jornadas del medievo manzagato”.
Sánchez-Migallón quiso pasar de corrido por los oficios perdidos, “germen de la sociedad burguesa que en Castilla va creciendo hasta formar tantas villas, señoríos y encomiendas”: pastores, hilanderas, curtidores, labradores, molineros, colmeneros, encajeras, posaderos, tabeneros, tenderos, alquimistas, orfebres, cazadores, monjas, alarifes, trovadores, caballeros, prestamistas y hasta brujas fueron apareciendo en su discurso hasta crear una realista estampa de cómo era la sociedad de la época.
Con el agradecimiento a todas las asociaciones locales que se unen “en esta aventura de recrear otros tiempos con la máxima cordura”, con la dedicatoria a Manuel Serrano del Amo “por inspirarme esta forma de proclamas populares” y encomendando a los presentes “la primordial misión de enseñar estas jornadas a la comarca y al mundo” concluyó su intervención deseando “que disfruten de estos días, sobre todo la chiquillería, que recrear lo medieval es una grata labor artesanal. ¡Viva Manzanares Medieval!”.
Las antorchas iluminan el casco antiguo de Manzanares
Tras el “discurso valiente lleno de versos vulgares” del pregonero, el alumbrado de las calles se apagó para dejar que las antorchas iluminaran el recorrido de una procesión que generó mucha expectación. La tenue luz de las antorchas, unida al olor de las hierbas aromáticas esparcidas en la calle Virgen del Carmen, creó por fin ese mágico ambiente de Jornadas Medievales que tanto ha echado de menos la ciudadanía en los últimos años.
De vuelta en la plaza de San Blas, las armas y las prendas veladas durante el nombramiento de los nuevos miembros de la Encomienda de Manzanares fueron devueltas a sus dueños y se pasó revista militar antes de que la acción se trasladara de nuevo a la plaza de la Constitución, donde las tabernas medievales y la música de Mar del Norte están amenizando esta primera noche de Manzanares Medieval 2022.