Durante la sesión plenaria se han ofrecido datos económicos de la repercusión de la pandemia tanto en gastos como en ahorro, se ha hablado sobre los protocolos sanitarios o las víctimas de la ciudad
El Ayuntamiento de Manzanares ha celebrado sesión plenaria extraordinaria, a petición del Partido Popular, para debatir sobre diferentes aspectos de afectación de la COVID-19 a la localidad. Cuatro han sido los puntos del orden del día que han versado sobre el planteamiento económico de la pandemia, la puesta en marcha de protocolos y servicios, la celebración de eventos y la creación de una comisión de trabajo.
Para contextualizar la situación, la portavoz del Equipo de Gobierno ha actualizado al inicio los datos de afectados en la localidad, trasladando una vez más las condolencias a familiares y amigos de víctimas mortales y el apoyo a resto de afectados. A día de hoy, y según los últimos datos facilitados por la consejería de Sanidad, en la segunda semana de septiembre hay 72 personas contagiadas en la localidad, y el hospital cuenta con 7 personas ingresadas. Respecto a fallecidas, se contabilizan 36 confirmadas y 13 bajo sospecha, por lo que el Equipo de Gobierno reconoce como 49 el total de víctimas mortales en la ciudad. De las tres últimas personas fallecidas en la ciudad en los dos últimos meses, dos eran personas residentes en la Comunidad de Madrid, y sólo 1 vivía en Manzanares. De la cifra total, 29 vivían en residencias de mayores dentro y fuera de la provincia, y sólo 8 en residencias de Manzanares.
Sobre los gastos generados por la COVID-19, así como a qué se ha destinado el supuesto ahorro que ha generado la suspensión de actividades acusado por el Partido Popular, Prado Zúñiga ha querido destacar que “no sólo no se ha producido ahorro por la suspensión de eventos o finalización de contratos, sino que hay que contabilizar la pérdida de ingresos que genera esa suspensión o el cierre de centros y los numerosos gastos excepcionales que ha habido que realizar en inversiones y contrataciones para prevenir el contagio”. Una idea sobre la que más tarde ahondaba Julián Nieva
De este modo, ha detallado algunos ejemplos significativos de cambios en actividades para dar cuenta del déficit que supone para el ayuntamiento su realización, y del esfuerzo económico realizado especialmente en materia preventiva.
Así, transformar Fercam en una edición virtual ha supuesto una pérdida de ingresos de 218.000 euros, y un gasto ejecutado por valor de 170.000 euros, que pese a que supone el 50% del presupuestado, se traduce en un déficit de 51.000 euros, además de la pérdida paralela de negocio para la restauración, hostelería y comercio local.
En cuanto a las Jornadas Empresariales, su suspensión ha generado un déficit de 1.000 euros, mientras que las Ferias y Fiestas, Jornadas Medievales, Fiestas Patronales o Semana Santa ocasionan un superávit de 97.000 euros. Por su parte, el cine de verano también genera un déficit de 7.000 euros, y la pérdida de ingresos en el conjunto de actividades deportivas está por encima de los 240.000 euros, que sumado al sobrecoste de personal y gastos para cumplir las medidas establecidas en los protocolos, deja un déficit que seguirá acentuándose ante la incertidumbre de la continuidad de las actividades deportivas este invierno. La Universidad Popular en la actualidad cuenta con un superávit de 40.000 euros ya que finalizar los contratos sin acabar el curso dejaba un ahorro de 90.000 euros, pero gastos excepcionales para adecuar la Casa de la Cultura y el Centro Ciego de Manzanares, y pérdida de ingresos por dinero no recaudado y devoluciones valorado en más de 50.000 euros.
El área de Servicios Sociales deja un déficit de 23.400 euros de gastos excepcionales en el Centro Ocupacional, Aula de Día, Albergue, Escuela Infantil o ayudas sociales; y Pequeño Comercio, déficit de 22.000 euros tras la puesta en marcha de campañas de promoción comercial y hosteleras o rebaja de tasas, entre otras medidas.
El capítulo de Personal es el que mayor alteración registra dado que se han extremado medidas para evitar la propagación del virus, como el refuerzo del servicio de limpieza en calles, parques y jardines infantiles, edificios públicos o colegios, o el reparto de equipos de protección individual adaptados a cada puesto de trabajo, así como a todas las familias de Manzanares a razón de 2 mascarillas por habitante. “El coste de adquisición de mascarillas, pantallas, batas desechables, hidrogel, hipocolorito, guantes, lejía, mamparas y otros concepto de la lucha contra el COVID, además de la campaña de las pancartas informativas, hace un total de 140.600 euros”, ha detallado Zúñiga.
Para hacer frente a esos gastos, el Ayuntamiento recibe de la Diputación de Ciudad Real por subvención 69.000 euros. Por último, en previsión de la situación actual se cuantifica una pérdida de ingresos que rondará los 215.000 euros.
Todo ello repercutirá en una pérdida de ingresos total de más de 800.000 euros, un ahorro por la cancelación de eventos de 500.000 euros, y gastos extraordinarios de personal de limpieza o servicios sociales que aún no se pueden cuantificar.
“Ni el COVID19 ni nadie va a paralizar la proyección de Manzanares”
Para el regidor municipal, todos estos esfuerzos están justificados con el objetivo de que la actividad local no pare, las personas tengan la salud asegurada y acceso a empleo o ayudas sociales si las necesitan. En el caso de la proyección empresarial ha destacado que “ni el COVID19 ni nadie va a paralizar la proyección de Manzanares; lo hará mas complejo, pero ya está recuperando niveles de actividad económica de febrero de 2020”.
Protocolos sanitarios
Sobre la demanda de información del Partido Popular acerca de los protocolos sanitarios en la reapertura de centros municipales, la portavoz socialista ha resaltado que se ha estado trabajando desde el primer momento en elaborar planes de actuación y contigencia en todos los servicios para el desarrollo de su actividad. Así, desde el 9 de julio, por ejemplo, se contactó con familias del Centro Ocupacional y Aula de Día; el 27 de agosto se reunían en la Escuela Infantil, el 1 de julio de reabría la Biblioteca, el 1 de septiembre los museos, y para la reapertura de ludotecas o la Universidad Popular ya se cuenta con protocolos específicos pese a que no comienzan su actividad hasta octubre.
El uso de la mascarilla obligatorio, el gel hidroalcohólico, la desinfección y las medidas de distanciamiento priman en cada uno de los protocolos, a los que se suman medidas específicas adaptadas a cada área como la cita previa o el control de aforo, entre otras, “nos sentimos orgullosos de este trabajo, y tiene que ver mucho con los empleados públicos y la dirección política, pero lo que teníamos claro es que si no abrimos con garantía absoluta un recurso, no lo abrimos”, resaltaba el primer edil, “y cada vez que se ha hecho un acto, el protocolo lo han podido ver, con hidrogel, limpieza, mascarilla y distancia social”.
Criterio de celebración de eventos
Otro de los asuntos tratados ha sido la suspensión o celebración de eventos en la ciudad. A Rebeca Sánchez-Maroto, que ha preguntado acerca de los criterios en diferentes actividades, le respondía la portavoz alegando que se han basado únicamente en “garantizar la salud y cumplir con la normativa de seguridad y aforo”. Julián Nieva matizaba que a este criterio sanitario se le ha sumado el hecho de que, pese a que cumplieran con la normativa, muchas asociaciones han declinado este año celebrar sus actividades por prevención.
En este extremo señalaba que la intención del Equipo de Gobierno es realizar el mayor número de actividades posibles para no paralizar la actividad con garantías, algo para lo que apelaba a la “unidad para seguir avanzando”.
Comisión de trabajo para la reconstrucción de la ciudad
Con el voto en contra del PSOE, y a favor del PP y UCIN, se ha desestimado la creación de una comisión de trabajo para la reconstrucción de la ciudad, según la planteaba la portavoz del Partido Popular en su intervención, alegando que las principales decisiones para luchar contra la COVID-19 “ya están tomadas”. Además, Julián Nieva insistía en que ya existen comisiones que sirven de control o para la propuesta de medidas sin necesidad de que exista la específica de la COVID, aunque se comprometía a que “cada vez que pidan una reunión de portavoces para ellos, nos reuniremos”, llamando una vez más a la unidad en todos los órganos de gobierno y entendiendo que una de las mayores demostraciones de la misma sería la aprobación del próximo presupuesto municipal.