Los restos óseos encontrados en el pozo son de Jesús María González

La Guardia Civil los localizó a última hora de la tarde del martes en el profundo y estrecho sondeo del paraje de ‘Las Mayorgas’

Alrededor de las 21:00 horas de este martes, tras seis días de trabajo en un profundo y estrecho sondeo situado a unos seis kilómetros al norte de Manzanares, la Guardia Civil localizó restos óseos que, según han confirmado las pruebas de ADN, son de Jesús María González Borrajo, el hombre desaparecido en Manzanares en junio de 2019 cuando tenía 55 años de edad.

En el marco de la llamada operación ‘Desgombo’, el equipo multidisciplinar de diferentes grupos especializados de la Guardia Civil consiguió a última hora de la tarde del martes extraer restos óseos del interior de este pozo de apenas 40 centímetros de diámetro y unos 45 metros de profundidad ubicado en una finca agrícola del término municipal de Manzanares, cerca de la Cañada Real Soriana, a medio camino entre esta localidad y Llanos.

La investigación, desarrollada por agentes de la Unidad Central Operativa y de la Comandancia de Ciudad Real, está dirigida por el Juzgado de Instrucción nº 2 de Manzanares y tiene previsto continuar con la tareas de extracción de los restos, para las que se ha tenido que utilizar maquinaria que consiguiera retirar el tapón formado por piedras y tierra con el que, presuntamente, se pretendían ocultar los restos.

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Las labores han sido minuciosas y complicadas desde que las investigaciones se centraron el pasado 31 de mayo en este pozo. En ellas han participado, además de agentes la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, forenses, efectivos de la Policía Judicial de Ciudad Real, del servicio de Criminalística, del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) y del Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM). En los primeros días también intervinieron bomberos.

Las imágenes del operativo difundidas por la Guardia Civil muestran lo estrecho del pozo, sobre el que se instaló un andamio del que se sujetó una polea con la que descender la herramienta que destaponó la conducción hasta llegar al fondo.

Miguel González Borrajo, hermano de Jesús María, confiaba en que ayer mismo se pudieran encontrar restos, tal y como ocurrió. Al margen de las investigaciones y conclusiones que puedan extraerse del informe forense, las pruebas genéticas han determinado que esos restos son del empresario vitoriano afincado en Manzanares y que desapareció hace cuatro años tras realizar unos negocios de compra-venta de coches con Antonio Caba como mediador, manzanareño de 50 años de edad, en prisión desde hace tres meses tras el hallazgo en otro pozo del cadáver de Juan Miguel Isla, que llevaba desaparecido ocho meses.