La próxima semana comenzará la reforma del entorno del Gran Teatro y de la calle Toledo

Calzada y aceras llevarán granito y estarán al mismo nivel, se desmantelará la gasolinera y los tilos, que han dañado aceras y edificios, serán sustituidos por palmeras

El Ayuntamiento de Manzanares pondrá en marcha el próximo 24 de junio uno de los proyectos urbanísticos y de modernización de la ciudad más ambiciosos de los últimos años. Se trata de la reforma del entorno de la plaza del Gran Teatro y del tramo principal de la calle Toledo. Las obras, de ocho meses de duración, se ejecutarán directamente por el Consistorio, que invertirá en la primera fase más de 600.000 euros.

El alcalde, Julián Nieva, y la concejala de Obras, Isabel Díaz-Benito, han presentado este proyecto que, en su primera fase, actuará sobre 8.600 metros cuadrados de vías públicas para semipeatonalizarlas con aceras y calzada al mismo nivel. En concreto, se reformarán la calle Toledo -desde Carretera de La Solana hasta Morago-, Padres Capuchinos -hasta Molinos de Viento-, Molinos de Viento -entre Libertad y Padres Capuchinos- y Libertad. En una segunda fase se intervendrá sobre los 7.600 metros cuadrados del interior de la plaza.

La importancia del proyecto, según del alcalde, radica en su dificultad y en las muchas personas a las que afecta, al encontrarse en pleno centro, con presencia de muchos negocios y edificios públicos. También, por el esfuerzo económico a realizar “gracias a la magnífica situación del municipio”, ha declarado Nieva.

En esta primera fase se invertirán 600.000 euros. Con el objetivo de que el Servicio Técnico Municipal tenga el “control absoluto” de la obra y de su temporalidad, se ejecutará directamente por el propio Ayuntamiento de Manzanares. Se empezará desde la rotonda de la calle Toledo y se irá haciendo por tramos “de tal manera que podamos avanzar o parar según las necesidades”.

Por ello, se aprovechará la menor actividad de la zona de los meses de verano y se hará un esfuerzo para que las obras afecten lo menos posible a la hostelería, comercios y negocios del entorno. Se ha estado en contacto con el sector hostelero y se les ha garantizado que, al final de cada jornada de trabajo, “todo estará limpio” y podrán instalar sus terrazas, según Julián Nieva.

Respecto a la obra a desarrollar, se demolerán las calzadas y aceras existentes para dejarlas al mismo nivel. Se utilizarán tacos de granito natural para la calzada -similar al de la calle Morago- y losas de granito para las aceras, en la línea del proyecto de semipeatonalización llevado a cabo en el casco histórico. El objetivo es que, como la plaza de la Constitución, la zona del Gran Teatro sea peatonal los fines de semana y a determinada hora por las tardes.

Con esta reforma desaparecerá de la plaza del Gran Teatro el surtidor de gasolina tras las gestiones realizadas por el Ayuntamiento con Cepsa. También se va a renovar el alumbrado por iluminación led; se va a cambiar toda la red de abastecimiento de agua, que quedará sectorizada; se cambiarán y aumentarán los imbornales, que irán por el centro de la calzada; y se reordenarán los aparcamientos existentes.

Debido a los problemas que las raíces de los tilos han provocado en los edificios colindantes y en las aceras, cambiando las pendientes y provocando que el agua afecte a viviendas y negocios, en esta reforma se sustituirán estos árboles por palmeras. Todos los tilos serán replantados en diferentes zonas verdes municipales.

La segunda fase de esta reforma se llevará a cabo en 2022 y se realizará en las zonas delantera y trasera del Gran Teatro.