Ernesto Ekaizer: “El rey emérito actuó con audacia, temeridad e incluso frivolidad”

El periodista analizó en la tercera conferencia del XIV curso la trama judicial, económica y pasional de Juan Carlos I

Ernesto Ekaizer fue el invitado en la tercera conferencia del XIV curso de la Escuela de Ciudadanía. El periodista habló de su libro ‘El rey al desnudo. Historia de un fraude’, en el que recrea los principales episodios que propiciaron declive de Juan Carlos I. En esta conversación con el presidente de la escuela, Juanjo Díaz-Portales, Ekaizer analizó la trama judicial, económica y pasional protagonizada por el rey emérito.

A partir del análisis de documentos fidedignos, El rey al desnudo. Historia de un fraude detalla cómo el Juan Carlos I dilapidó su prestigio, en una serie de truculentos episodios que han puesto en riesgo la estabilidad de la monarquía de España. Así lo explicó Ernesto Ekaizer ante el público de la Casa de Cultura, destacando que su investigación le ha llevado a la conclusión de que “aunque la monarquía, a falta de un 14 de abril, siga adelante, ya no será nunca la de Juan Carlos I”. Y subrayó: “Si hay una nueva república en España, se aplicará a Juan Carlos I la famosa frase de Valle-Inclán sobre Alfonso XIII: no ha sido derrocado por ser rey, sino por ser ladrón”.

Un gran relaciones públicas”

Partiendo de esta premisa, el periodista de investigación describió la figura del rey emérito quien, aseguró, “desde el año 1981 se convirtió en una leyenda”. Una buena prensa, de la que ha gozado Juan Carlos I a lo largo de su reinado, sustentada con el apoyo, entre otros agentes, de los medios de comunicación. «Es un gran relaciones públicas y mantenía buena relación con los directivos de los diferentes medios». En este sentido, añadió, “existió también una autocensura, lo peor para los medios de comunicación, que ha ido en ascenso desde entonces”.

Su “audacia, temeridad, e incluso frivolidad” han llevado al emérito a tejer a lo largo de su reinado una “importante red de complicidad que le hacía imparable”. Prueba de ello, entre otros, el botín de cien millones de dólares ‘regalado’ por el rey Abdulla de Arabia Saudí.

No obstante, el proceso de deterioro de la imagen de Juan Carlos I, que le llevó a lo que Ekaizer denomina “abdicación de emergencia”, tiene un “primer fogonazo” en la publicación de las fotografías de la famosa caza de elefantes en Botsuana. A partir de ese momento, los sucesos que se han ido desencadenando, fueron debilitando su reputación.

La investigación judicial en Inglaterra

Con respecto a la “trama judicial, económica y pasional” del rey, Ekaizer puso el foco en el proceso abierto en el Tribunal Supremo de Inglaterra y Gales por la denuncia presentada contra Juan Carlos I por su examante Corinna zu Sayn, que lo acusa de acoso, seguimiento ilegal por agentes del CNI y difamación. El periodista recordó que “los tribunales anglosajones siempre llegan hasta el final de este tipo de casos” y que el juez inglés que instruye la causa ha rechazado la inmunidad que la defensa del emérito afirma que conserva Juan Carlos de Borbón, y que Corinna Larsen ordenó investigar las finanzas del círculo de amigos del exjefe de Estado.

El futuro de la monarquía en España

Sobre el futuro de la institución, no se atrevió a hacer un pronóstico exacto porque “no es una época para hacer profecías del destino. Todos los días tenemos acontecimientos históricos (…) Y hay un mecanismo de parasitación de las noticias, una noticia se come a otra”. “Todo puede pasar”, aseveró. Para hablar del papel del actual monarca, trajo a colación la Tragedia de Sísifo: “Fue condenado a empujar una enorme piedra por la ladera de una colina y, al alcanzar la cima, la piedra echaba a rodar ladera abajo, obligando a Sísifo a repetir eternamente este trabajo”, Ekaizer afirmó que Felipe VI “tiene esa misma condena con su padre y antecesor”. No obstante, señaló que puede ser «el talismán para la continuidad de la monarquía en España».

La Escuela de Ciudadanía es una asociación sociocultural independiente fundada y dirigida por el periodista Román Orozco. Cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Manzanares y el patrocinio de la Diputación de Ciudad Real, Fundación Unicaja y Cadena Ser.