Según Manuel José Palacios, “todos los problemas tienen solución desde el respeto mutuo” y recuerda que el Ayuntamiento no tiene interés en perjudicar a ningún club
El concejal de Deportes, Manuel José Palacios, ha remitido este martes una carta al club Handball Femenino Manzanares invitándole al diálogo y a volver a la senda del respeto y la moderación para tratar de solucionar el conflicto abierto al inicio de esta temporada. Según el edil, desde el Ayuntamiento no hay ningún interés en perjudicar a club alguno, y rechaza las acusaciones lanzadas y los más de 60 folios de descalificaciones vertidas en redes sociales desde el entorno del Handball.
Ante el cariz que están tomando los acontecimientos, el edil de Deportes compareció este lunes para apelar a la moderación y al respeto con el fin de recuperar el diálogo con el Handball Femenino Manzanares, club al que el Ayuntamiento sigue abriendo las puertas. Según Manuel José Palacios, con el actual clima de acusaciones y descalificaciones “no es posible sentarnos a dialogar y a buscar acuerdo”, por lo que este martes remitiría una carta al club invitándole a reconducir la situación.
Palacios se mostró convencido de que desde esa posición de respeto mutuo se podrá solucionar un conflicto, que el Ayuntamiento no generó, debido a la escisión que hubo en 2018 en el BM Manzanares tras el proceso electoral que vivió el club para elegir nueva directiva. Recordó que desde el Consistorio se hicieron todos los esfuerzos posibles para evitarlo y que se está dando cumplimiento a lo acordado en agosto de 2018 por representantes del BM Manzanares y del Handball Femenino en una reunión convocada por el entonces titular de Deportes, Pablo Camacho, al objeto de evitar la división del balonmano manzanareño y tras advertir de las complicaciones que generaba ésta en cuanto a utilización de instalaciones y recursos municipales.
A esa reunión también acudieron como mediadores padres de alumnas de las Escuelas de Balonmano y en ella se acordó la unificación de estos dos clubes, la integración de ambas directivas, cómo se haría la designación de entrenadores, la existencia de una ‘caja única’ y que la Escuela de Balonmano pasara a gestionarla directamente el propio Ayuntamiento, según consta y se firmó en un acta que Palacios mostró este lunes a los medios de comunicación.
“Todo ello se firmó y refrendó en un acta que finalmente no fue respetada. El Club Handball decide continuar adelante, cuestión que respetamos, pero que ha derivado en una serie de dificultades que conocían y de las que ahora culpan al Ayuntamiento”, explicó el actual concejal de Deportes.
En el inicio de la presente temporada surgió un nuevo problema. El Handball Femenino ha creado, además del juvenil que ya tenía, un equipo senior así como otros infantil y cadete. Estas dos últimas categorías están dentro de las de deporte base que gestiona la remunicipalizada Escuela de Balonmano.
La concejalía de Deportes recuerda que esta escuela es un servicio público más que presta directamente el Ayuntamiento, que selecciona y contrata a los monitores a través de una bolsa de empleo público, y que permite a los niños y niñas interesados practicar este deporte “a un coste reducido, de forma subvencionada, y que pagamos todos con nuestros impuestos”. Con este esfuerzo, Manuel José Palacios no considera sensato que desde otro club se pida colaboración municipal para hacer la competencia al Ayuntamiento con su propia escuela.
Además, sobre la polémica suscitada con que esos equipos infantil y cadete del Handball tengan que entrenar en Llanos -no así el juvenil y el senior, que lo hacen en los pabellones manzanareños-, el concejal explicó que no pueden alquilar las pistas municipales ya que el Reglamento de Uso y Funcionamiento de instalaciones deportivas municipales, aprobado en 2013 durante el mandato del Partido Popular, prohíbe que puedan usarse estas instalaciones para la enseñanza deportiva.
Palacios reiteró que cualquier niño o niña al que le guste el balonmano puede entrar en la Escuela Municipal “y es responsabilidad de los padres y madres la de llevarse a sus hijos a otras poblaciones”. Bajo gestión directa municipal, la Escuela de Balonmano sigue teniendo un desarrollo normal, sin quejas ni problemas. La pasada temporada tuvo 123 participantes y en la presente ha crecido hasta 132, una evolución positiva, a juicio del concejal.
Acusaciones falsas e injustas
En su comparecencia, el concejal de Deportes calificó como falso e injusto lo afirmado recientemente por el Handball sobre un presunto trato desigual y discriminatorio por parte del Ayuntamiento a este club en cuanto a horarios y subvenciones.
Con el cuadrante de horarios de utilización de los dos pabellones polideportivos, Palacios demostró que el Handball disfruta de un total de 6 horas y media para sus entrenamientos semanales, cifra similar al resto de categorías y clubes que los utilizan. También aclaró que las categorías senior de todos ellos suelen entrenar por lo general entre las 21 y las 23 horas y las juveniles entre las 20:30 y las 22 horas. En la medida de lo posible, explicó, el Ayuntamiento se adapta a las peticiones de los clubes y que los que surgen nuevos se van adaptando respetando la antigüedad.
Del mismo modo dijo que en 2018 no se pudo conceder subvención al Handball al estar cerrado el presupuesto municipal cuando se creó el club, y que en 2019 el Ayuntamiento inició una línea de colaboración aportando 2.000 euros, una cantidad semejante a la que hace a la mayoría de clubes deportivos y que se cuantifica en función de sus proyectos, trayectoria, categorías, desplazamientos y gastos federativos, similar incluso a la que reciben clubes muy consolidados y con gran trayectoria y estructura.
Palacios confió en que el crecimiento del Handball permitirá al Ayuntamiento incrementar su aportación y lamentó que las rencillas personales y la división de un club tengan que suponer al municipio un mayor gasto económico y de recursos. Igualmente, se preguntó si el nivel de enfrentamiento al que se está llegando en el seno del balonmano manzanareño se corresponde con los valores de deportividad, competición y trabajo en equipo que se quieren transmitir. “Estamos convencidos de que es mejor dejar a un lado las rencillas o las discrepancias personales y priorizar el interés de las niñas a hacer deporte y a competir todas juntas y unidas”, concluyó.