Agustín Sánchez dio el pistoletazo de salida a las fiestas de la Virgen de la Paz

La ermita acogió en la tarde del sábado un emotivo y pacifista pregón de este conocido manzanareño

Manzanares continúa con la celebración del ciclo de los santos viejos. Después de San Antón, llegan las fiestas en honor a la Virgen de la Paz, que arrancaban el pasado sábado con el pregón a cargo de Agustín Sánchez Sánchez-Gil. El pregonero comenzó con un recorrido por sus recuerdos de infancia en el barrio y finalizó lanzando un mensaje conciliador y en pro de la paz en el mundo. El acto se cerró con la actuación del coro Alegría.

Agustín Sánchez Sánchez-Gil, popularmente conocido en Manzanares como ‘Agustín joyero’, fue el encargado de dar el pistoletazo de salida a las fiestas en honor a la Virgen de la Paz. Criado en este barrio en el seno de una familia de tradición cristiana, esposo y padre de tres hijas y aficionado al canto coral, lleva toda su vida ligado a la hermandad de la Virgen de la Paz y Oración en el Huerto, de la que sus padres, Dolores y Juan Antonio, formaron parte activa. Y es que, ser pregonero de las fiestas no sólo era el sueño de Agustín, sino que también era el de sus progenitores.

Vivencias que Agustín Sánchez compartió con todas las personas que se acercaron el sábado a escuchar su pregón, su infancia en las calles y rincones del barrio, sus recuerdos de antiguos comercios y personajes populares, la ilusión de los niños por tocar la campana del templo, o las típicas ‘palomillas’. Tras esta retrospectiva, el pregonero se detenía en el significado de la advocación de la Virgen de la Paz y cómo los cristianos la tienen presente, especialmente en un momento en el que la violencia asola al mundo. En este punto, Sánchez señalaba que la guerra es “lo resultante de las peores y más bajas pasiones e instintos del hombre” y, añadía, la paz “no es sólo la ausencia de conflictos, convivir en paz consiste en aceptar las diferencias y tener la capacidad de escuchar”, apelando a los presentes a ser “mensajeros de la paz”.

Tras este alegato antibelicista, el pregonero pasaba a enumerar algunos de los principales símbolos de la paz en la arquitectura, el arte, la música o la literatura, así como su institucionalización a través de premios y días internacionales. Agustín Sánchez llegaba al final de su pregón con una ronda de agradecimientos, con especial mención a su mujer Rosalía; a sus hijas, Cristina, Sofía y Estefanía; y a su nieta, Victoria. Pidiendo por el fin de las guerras y el hambre en el mundo y con un ¡Viva Manzanares y viva la Virgen de la Paz! El pregonero daba por comenzadas las fiestas.

Como marca la tradición, el pregonero estuvo precedido por su antecesora, María Teresa García Perales, que fue la encargada de introducirle con unas bonitas palabras en las que destacó “Agustín es un cristiano convencido, que siente lo que va a proclamar y que ama a esta hermandad”. En el acto, que estuvo presentado por la secretaria de la hermandad de la Virgen de la Paz y Oración en el Huerto, Gema Ballesteros, el hermano mayor, Carlos Calero, entregaba al pregonero un obsequio en recuerdo de este día tan especialy, es habitual, se entregaba la medalla de la hermandad a la pregonera del pasado año.A continuación, era el turno del coro Alegría, que fue el encargado de ofrecer el cierre musical a esta emotiva y sencilla ceremonia.

Así, se daba paso a un programa de actos que desde la hermandad de la Virgen de la Paz han organizado con mucho cariño, esperando que el tiempo permita la celebración de todos ellos y que el pueblo de Manzanares responda con su participación. Son las primeras de la nueva junta directiva, encabezadas por Carlos Calero.Entre las principales citas de las fiestas, destacan, además de la tradicional hoguera el sábado y la procesión el domingo, las dos grandes novedades: el encuentro este miércoles en la ermita de los mayores de las residencias ‘Los Jardines’ y ‘La Milagrosa’ con la Virgen de la Paz y, el sábado, el taller infantil ‘La paloma mensajera de la Paz’.